lunes, 8 de agosto de 2005

Cuaderno de viaje (VIII)

Abandonamos Bruselas camino de Francia. Dejaremos por el camino salidas a lugares que nos gustaria visitar, no es el momento, pero habra tiempo en otra ocasion.
Disfrutando del paisaje de viñedos, nos adentramos en la tierra del Champagne, no he tenido suerte a la hora de probarlo, el poco que ha pasado por mi paladar no fue de mi agrado, no se si por defecto de mi paladar o baja calidad del liquido.
Reims
Llegamos a Reims, vamos a estar unas horas, en las cuales visitaremos la ciudad comeremos.
La visita se la monta cada cual por su cuenta. Nosotros cogemos un trenecito de paseo turistico, donde en varios idiomas nos explican uno de tras de otro, lo importante de los lugares visitados. Es una lastima que no hayan aprendido nuestro idioma y nosotros no dominemos en la escucha ingles, aleman y frances. Prometo en otra ocasion comprobar este detalla antes de subir a un giricity turistico.
La catedral de Reims es impresionante desde el interior, lastima que la plaza quede tan pequeña para poder fotografiarla de una pieza. Como en otras ocasiones, hago la foto a trozos y ya las empalmare en el ordenador.
catedralreims
Comemos en un restaurante bastante agradable con mesas amplias y redondas. La comida esta razonablemente bien.
Emprendemos la marcha hasta nuestro destino de hoy Lyon -perdon, las afueras-, en el mismo hotel del principio del viaje. Hacemos un alto en el camino para reponer fuerzas y deponer liquidos.
Esta nocne el hotel nos ha preparado la cena en la sala de huespedes ilustres, es decir, de los japoneses "con pasta", pero aunque tenemos a la vista el buffet que los hijos del sol naciente degustan con fluidez, a nosotros no nos esta permitido acceder a el. Nuestro menu, consiste en un plato de entremeses con pate incluido, macarrones ¿? y tarta helada. Aceptable, bastante mas que el horroroso cafe irlandes que me preparan en el bar del hotel, previa lectura del libro de recetas para elaborarlo. Alguien debio arrancar la pagina de la preparacion y dejo tan solo la de los ingredientes. Cafe, whisky, nata liquida y azucar, todo mezclado y a servir, uan joya de barman, como echo de menos el que me prepararon el Gernika, sigue en el ranking en el numero uno despues de varios años.
Vamos a la cama, pensando a medias en el regreso a casa del dia siguiente y mirando restrospectivamente los dias anteriores.