sábado, 5 de noviembre de 2005

Ciudad de la Luz ...de las hogueras

Me entristece ver el espectaculo de Paris. Cientos de hogueras de coches y otros elementos prendidos, ensombrecen con su iluminacion, la Ciudad de la Luz.
Me entristece por los padres y abuelos de los alborotadores, porque han luchado por conseguir un hueco en la sociedad francesa, y aunque quizas no sea suficiente, respecto a lo que se merecen, pero por lo menos han conseguido asentarse en Francia.
Ahora, comprueban, como en unas horas, sus hijos y nietos tiran por la borda el fruto de tantos años. No voy a culpar a los jovenes de todo lo que ha ocurrido, porque parte de esa culpa la tiene el ministro que ha encendido una mecha que puede llevar a una explosion mayor de lo que ha ocurrido hasta ahora.
Han olvidado a unos barrios ya de por si olvidados por la inercia de las sociedades acomodadas.
Los gobiernos, deben procurar ayudar a los mas desfavorecidos. Deben ayudar a la juventud, a que envejezca a marchas forzadas, y se automargine, ante la desesperacion, de la ausencia de un futuro digno.
Un gobierno, o un representante del gobierno, no debe nunca de menospreciar e insultar a unas personas marginadas, desesperadas y con poco que perder. Mucho mas, los actos irresponsables de un gobernante un representante del gobierno que aspira a gobernar en primera persona el pais.
Los actos vandalicos, son totalmente reproblables. Alguien debe entonar el "mea culpa" y templar los animos, en vez de cada vez aumentar la tension.
Lo siento de corazon, por esos padres y abuelos, pillados entre dos fuegos. Ellos son las verdaderas victimas de este conflicto. Y probablemente, no puedan hacer nada.

LA WEB NUESTRA DE CADA DIA: Paris Weekend
Me resisto a ver a Paris vestido de fuego. Es mucho Paris para ser recordado de esta manera. He contemplado con lagrimas en los ojos estos sucesos, no quisiera dejar el sabor de un Paris destrozado. Por eso, traigo esta web, que nos pasea en imagenes por Paris. Son imagenes sencillas de una ciudad que es inmensamente hermosa. Las veo y suena en mi cabeza la cancion de la Oreja de VanGoh dedicada a la ciudad y ahora otra vez las lagrimas asoman, pero con un sabor dulce de emocion por la CIUDAD DE LA LUZ.