lunes, 23 de mayo de 2005

Barrio Sesamo

Debo confesar, que la primera impresion que me produjo el ver a Carod con la corona de espinas y Maragall haciendole la foto, fue la de dos crios cuyos papas los han sacado de vacaciones y no paran de hacer tonterias. A los diez segundos de ver la imagen en television, no me acordaba de Espinete y el kioskero.
Pero claro, cuando las lenguas viperinas y otras no tanto, intentan crucificar a dos personas que en una visita privada, fuera del protocolo y desde luego no en representacion de Cataluña, paseando por la Via Dolorosa, como dos turistas en representacion de ellos mismos, no puedo sino salir en su defensa. Quizas es que yo hubiese hecho la misma tonteria.
Escucho por la radio, que a las protestas de la Iglesia catolica, se han sumado la judia y la musulmana: me he quedado de piedra, ¿los judios que fueron los que pusieron a Jesus la corona de espinas (segun nos han contado desde pequeñitos) y los musulmanes que son los que comercializan las coronas y otras lindezas en la calle/mercado de la Via Dolorosa?.
Que sentido tiene mercadear con un simbolo de ese tipo, vale las estampitas y las bolas de cristal con nieve al volcarlas, pero la corona de espinas no creo que sea un souvenirs apropiado.
Contra eso no he oido a la Conferencia Episcopal Española que ha salido inmediatemente a protestar por los miles de catolicos que dicen que se han sentido ofendidos en todo el mundo. La facilidad para hacer encuestas de urgencia es alucinante.
Desde luego si son ciertas las historias sagradas que nos han contado, no creo que Jesus se sienta satisfecho de la broma de bipartito, pero lo que si estoy seguro que como en otra ocasion, empezaria a mamporrazo limpio con los grandes supermercados que han montado a cuenta de el y su familia en los principales centros catolicos del mundo: Vaticano, Lourdes, Fatima, etc.
Nada escuche a estos santos varones ni a los de Roma, de la gente ante Juan Pablo II de cuerpo presente, posando haciendose la foto, esto no es irreverente.
En fin, al final, la culpa como siempre es de Zapatero.
Por si fuera poco, o como castigo divino, una boca de incendios en barcelona se ha roto y se ha creado una fuente que nada tenia que envidiarle a la de Montjuic. La culpa como es natural, del tripartito, dicen que habia reventado en tres partes. ¿Seria Carod emulando a Moises ante el Mar Rojo?.