miércoles, 11 de mayo de 2005

Apocalipsis Now

Acostumbrado a las hazañas bélicas, el lider tutelado de la oposicion, ha mostrado un panorama de España, que me sonaba de fondo la cabalgata de las Walkirias.
No me ha quedado claro si ZP fue el causante de la derrota de Trafalgar o el que le corto el brazo a Cervantes por no querer festejar el centenario del Quijote.
Gracias a que tenia el tiempo limitado, a pesar de la benevolencia del presidente Marin, sino le culpa de la Rendicion de Breda y hasta de los fusilamientos del 2 de Mayo.
En el acaloramiento, ha culpado a Zapatero de "traicionar a los muertos de ETA", supongo que en ese momento, el color rojo de la cara de Rajoy era el acaloramiento y no la verguenza, en su rostro no habia sitio para ella.

Estoy seguro que las palabras de ZP "La paz no tiene precio político, pero la política puede contribuir a la paz", avecina un posible final al terrorismo vasco. Ojala fuera verdad. Me imagino que los familiares y vistimas del terrorismo pondran el grito en el cielo si al final se consigue acabar con ETA con metodos dialogantes, pero las victimas evitadas lo agradeceran.

El dialogar para que dejen las armas, no supone una bajada de pantalones, sino ofrecer una salida, para que dejen la violencia. Tampoco supone un borron y cuenta nueva, tendran que dar cuenta ante un juez de los delitos cometidos, pero de siempre, los delincuentes que se entregan, tienen algun beneficio en la pena.

Si se consigue acabar con el terrorismo de ETA, todos lo celebraremos, ¿o los del PP, no lo celebraran?.