martes, 7 de noviembre de 2006

Aforame, que voy cargao

En mi barrio, frente a mi casa de nacimiento, habia un fielato, como en todas las entradas de las ciudades. Era una pequeña caseta con el hueco de una ventana que hacia de mostrador y con el hueco de una puerta, que tan solo disponia de una cortina de cordel. En esta estancia de unos 5 metros cuadrados, habia un funcionario publico, que controlaba la entrada de mercancias a la ciudad, cobrando unos impuestos, a los que las entraban, se supone, que para venderlas. En alguna ocasion, algun vecino algo avaricioso en la ingesta vinicola, al pasar por la caseta, gritaba con la fuerza y arrojo que el alcohol proporciona, el nombre del funcionario del fielato, añadiendo: !!! aforame, que voy cargao de vino ¡¡¡.
El funcionario, permanecia en la oficina, desde el amanecer, hasta cuando empezaba a anochecer. Si alguien pasaba por la noche, se ahorraba el pago de las tasas.
Estos dias, me viene aquel recuerdo, al contemplar el paso de los controles en los aeropuertos, donde se intenta evitar el paso de sustancias que pudieran ocasionar actos terroristas en los aviones, en envases de articulos de uso cotidiano.
Nada de esto ocurre en los trenes, autobuses y demas medios de locomocion locales, interurbanos, nacionales o internacionales. Tan solo en los aviones, fruto de la psicosis norteamericana, contagiada voluntaria o forzosamente a los demas paises.
Ningun control en las puertas de entrada del aeropuerto, impiden que puedan entrarse elementos que puedan ser empleados en actos terroristas en el mismo aeropuerto, que congrega mas personas que un avion.
¿Cual sera el siguiente paso? ¿Viajar en ayuno, obligatoriamente, para evitar que se pueda llevar algo en los intestinos, que pudiera explosionar? ¿Se les sometera a los pasajeros a un lavativazo, antes de subir al avion?.
Pensaba que la estupidez gubernamental era patente americana, pero ya veo que han hecho un master conjuntamente con la UE.

LA WEB NUESTRA DE CADA DIA: Radiofonistas
La radio, otras de mis pasiones, encuentra en esta web, la historia y el presente de sus gentes y sus emisoras. Para los que hemos "vivido" tantos programas, es una delicia pasearse por sus paginas y oir sonidos de hace años, ver caras desconocidas, pero que sus voces, circulaban por casa como miembros de la familia. Lo dicho, para disfrutar.

MAS QUE MIL PALABRAS: Photos by Hugh Hill

Bus Ride - London