lunes, 4 de septiembre de 2006

Mensaje en una probeta

Hace años, asisti aterrorizado a unos minutos de informativo en television, donde Emilio Botin, dirigiendose a sus directivos, les pedia las 24 horas de dedicacion al banco. Esta claro, que los directivos ganarian unas suculentas sumas mensuales, para dedicarles ese tiempo, pero a mi, me causo una mala impresion.
En mi caso, no soy cliente de ninguna de sus entidades, pero estoy seguro, que indirectamente, estare ayudando a elevar la fortuna de todos los dedicados directivos.
Afortunadamente, el dinero tambien se reparte en obras beneficas, que seguro repercutiran en las desgravaciones de banco y directivos. Una de estas obras, se anuncia estos dias en television (me imagino, que en mas medios) y el slogan principal dice algo asi:
- ¿Que estara haciendo en este mismo momento la persona que descubrira la vacuna contra el SIDA?
- Estudiando con una de las becas de investigacion para estudiantes del Banco de Santander.
Vaya por delante el agradecimiento por la parte infima de sociedad en la que estoy, al Banco de Santander, pero el mensaje encierra un descorazonador futuro inmediato, que elimina las posibilidades de que mañana mismo, un veterano investigador, descubra la vacuna, sin esperar a que surtan efecto, la becas del citado banco.
La arrogancia del anuncio, eclipsa la bondad del mensaje final. ¿Seria posible, que los publicitarios y anunciantes llevaran mas cuidado en cada palabra de sus anuncios?.


LA WEB NUESTRA DE CADA DIA: Stop SIDA
Muchas son las paginas en Internet, que ayudan a informar y con ello a prevenir el SIDA, asi como a acompañar a los que necesitan apoyo humano y medico. Esta es una de las paginas, pero hay tantas que seria imposible referirse a ellas, por ejemplo esta de Mexico de Amigos contra el SIDA.
De otra manera, la Iglesia catolica, enfoca el problema del SIDA como un castigo divino, como en las paginas de ACIPrensa, de esta manera, cada cual puede elegir su camino.
Me pregunto, si Dios ayudara a elegir, ¿que paginas elegiria?.

MAS QUE MIL PALABRAS: Guillermo Morgana

Bosque