martes, 2 de mayo de 2006

...cuando eramos trabajadores

No recuerdo exactamente cual fue la primera vez que tome conciencia de la Fiesta del Primero de Mayo. Me suena haber visto en el recinto donde se celebraba la Feria en Septiembre y los mercados semanales, cuadrilla de albañiles levantanado paredes con arcos incluidas. Era algo asi como una competicion habilidosa del sector de la construccion. En mi incosciencia obrera por aquellos años, se me escapaba, que a pocos metros, otros habilidosos trabajadores vestidos de gris, corrian los 100 metros calle, persiguiendo a los sindicalistas clandestinos. Habia tambien -estoy hablando de cuando era un adolescente-, alguna fiesta en El Valle, con algunas exibiciones folkloricas incluidas.
Pero lo mas impactante, era por la noche. A golpe de silbato, el Estadio Bernabeu llehaba el cesped de gimnastas aficionados, haciendo las mas diversas piruetas y formando composiciones alegoricas con sus cuerpos cubiertos del abuelito blanco del chandal actual. No podia faltar el aire marchoso de los Coros y Danzas de toda España, emocionados ante la presencia del Caudillo, todo ello, bajo la brillante sonrisa del ministro Solis, genio y blancura hasta el final de sus dias.
Años mas tarde, consegui entrada preferente en las celebraciones del trabajo de Murcia, con carreras por el "tontodromo", delante de avispados polis. Todo ello, se coronaba con la recepcion a Enrique Cabezas y compañia en Comisaria y el consiguiente calentamiento, que nunca hizo callar a Enrique, eso si era genio y figura, si se me permite, "con dos cojones".
No seria hasta mi desembarco en Madrid, cuando el Primero de Mayo se hizo pausado y paseado por las grandes avenidas y paseos, hoy en peligro de desarbolizacion, para acabar en la Plaza de la Independencia, a la sombra (era un decir), de la Puerta de Alcala. Por la tarde, la Casa de Campo acogia en un entorno festivoa todo el que quisiera disfrutar de alimentos de toda España, servidos y preparados por los diferentes sindicatos de las diferentes zonas hispanas. Todo un lujo obrero.
Hoy, tengo muchas dudas. No se, si pertenezco a un bando o a otro. Despues de algunos años de sindicalismo de lo mas variado en cuanto a escalafones, ante el fantasma del paro, logramos montar una cooperativa. Seis socios, que a los pocos años se convierten en tres. Hay que completar el equipo y se contrata personal. Pasado un tiempo se ofrece incorporarse como socios, no les agrada la idea. Renuncian y se quedan como contratados. Hacen su horario y punto, es justo, es lo que mi yo sindicalista les recomendaria. Pero nos han convertido en empresarios, a nuestro pesar. El exceso de trabajo necesario para sacar adelante la cooperativa, que antes compartiamos 6 socios, ahora los llevamos 3. El salario de los contratados, lo primero, para nosotros, lo que queda, que en ocasiones casi es inferior. Que felicidad, ...cuando eramos trabajadores contratados.

LA WEB NUESTRA DE CADA DIA: La Barra Virtual
Bueno, como era fiesta ayer, lo celebraremos hoy. Nada mejor que tomar algo en la barra. Nada mejor que una Barra virtual, asi podremos conducir sin problemas, pero cuidado que a veces, esto puede ser mas fuerte.

MAS QUE MIL PALABRAS: Galeria de Fotos de la Organizacion Internacional del Trabajo

Niños y hombres recibiendo su salario semanal en una plantación de te - Nawara Eliya (Sri Lanka)