viernes, 15 de julio de 2005

Discovery & Discovery

A veces la vida es caprichosa y da la suerte sin miramientos de nombres. Eso posibilita que cosas con el mismo nombre tengan al mismo tiempo suertes distintas.
No es que yo sea muy seguidor de Rappel, tan solo le envidio su vestimenta cuando esta es holgada, sobre todo por la comodidad, aunque difiera en cuanto a colorido y estampado. No comulgo con sus tangas, no tanto por el atrevimiento, sino por su "feroz" estampado, a pesar de la belleza de dicho estampado en el animal que es imitado.
Eliminada la opcion de Rappel como augur o invocador de suerte, pasamos a la numerologia, que en mi caso esta mas relacionada con las matematicas puras y duras que con el azar, aunque en alguna ocasion me haya provocado un sobreexcitacion lirica, al hacerme cantar varias lineas y un bingo.
En cuanto a los signos, queda claro que no son mi debilidad, sobre todo los ortograficos. A veces por la rapidez en la escritura "a dos dedos, en el teclado" y otra para evitar las incompatibilidades con las configuraciones de cada cual en su ordenador, que le harian ver en vez de acentos, caracteres de idiomas nordicos. Asi que, normalmente me paso los signos, entre los dos puntos de la dieresis.
Y toda esta perorata, ¿para que?. Pues sencillamente, para ver la diferente suerte que en estos dias llevan los mas conocidos Discoverys.
El de la NASA con problemillas que le hacen retrasar su vuelo al mas alla, "Cerca de la estrellas" como cantaban Los Pekenikes. El recuerdo de Armstrong y el Apolo, queda en la inmensidad nocturna y bella de La Luna que visito.
El otro Discovery, el de la tele metido a ciclista, va campando por sus respetos en el Tour, con otro astro, -perdon-, Armstrong resplandeciente. Eso si, a este astro tan inalcanzable como la Luna, le ha salido un competidor de otro planeta, no, no es de marciano, sino murciano, una lumbrera con mucho corazon, al que le ha retirado la rodilla, pero esperamos y deseamos que brille con luz propia en una proxima galaxia ciclista, si es posible compitiendo con Armstrong, porque nada se pierde estando cerca de los dioses.